miércoles, 18 de octubre de 2017

Antonio Banderas es un héroe de videoclub en "Security"






Bueno, de videoclub no, de VOD, o mejor dicho, NETFLIX. "Security" es una de esas pelis que salen en Netlfix y que parecen formar parte de un cajón de novedades que se introducen en el sistema casi de tapadillo, producciones modestas que no tendrían jamás un recorrido en salas y que no tienen rentabilidad más allá de las plataformas de contenidos o las televisiones. El género de acción está de capa caída para el público generalistas. La acción como género cinematográfico está polarizada entre el gran blockbuster o el producto Millenium, la nueva CANNON sin lugar a dudas.

Pues de Millenium es esta "Security", el nuevo "vehículo de lucimiento" (sic) de Antonio Banderas. Nuestro zorro, nuestro Rodolfo Valentino de finales del Siglo XXI. Antonio Banderas se sumerge hasta las cachas en la moda de viejas glorias, de crepusculares action heroes, de saldo. Todos a las sombras de los Liam Nesson y, en menor medida, Stallones y "Chuaches". Banderas ni estan viejo ni es tan gloria; se subió al carro en Los Mercenarios 3, donde compuso un legionario/alivio cómico que pretendía ser un revulsivo en una "saga" que murió antes de consolidarse; pero ahí estaba nuestro Banderas, con más de cincuenta y dándolo todo por hacerse ver dentro de un cine que ya no es el suyo. Y con "Security" lo vuelve a intentar.

"Security" podría estar escrita en 1989, y rodada en el mismo año. Es la historia más tópica imaginable, un cliché de menos de noventa minutos que se ve con una sonrisa pero sin aburrirse, que ya es mucho. Rodada en Bulgaria, nos mete en la piel de Eduardo, "Eddie", Deacon, un capitán de las fuerzas especiales que llega a un puesto de guardia nocturno en un centro comercial cochambroso. Poco se aporta sobre el personaje, poco más que ciertos ramalazos como una familia que le espera y el vacío típico del ex combatiente que lo da todo por la Patria y se ve apartado del mundo civil. Todo muy esquemático, sí, pero esta peli no es Rambo, ni El Cazador; es Millenium, es Bulgaria, es videoclub. Por tanto, llegamos al centro comercial, y por casualidades de la trama tenemos a un pequeño grupo de personajes de usar y tirar asediados por unos mercenarios hipervitaminados. Y todo ello por culpa de la subtrama de la niña pequeña que es testigo de los U. S. Marshalls y que tiene que ser salvado por nuestro Banderas. El que espere "Asalto a la Comisaría 13" se va a llevar un chasco porque esto huele más a un Jungla de Cristal pasado de cocción que a otra cosa. Es carne de nostalgia de género, que la intentona de ofrecer algo nuevo y con empaque.

Noventa minutos, o menos, de acción muy bien llevada por su director, Alain Desrochers, un veterano director de acción europea, que sabe mostrar los tiroteos y las peleas sin seguir la moda del mono llevando la cámara. El villano es un Sir Ben Kingsley en piloto automático que declama sus líneas con la sonrisa torcida y los ojos sobrecargados de rimmel. ¿Que echo en falta en "Security"? Le falta picardía, diálogos, sentencias y chispa. Si vas a tirarte a la piscina del exploit barriobajero rodado en un centro comercial de cartón piedra, pues lánzate a tope y haz que los personajes se lo pasen bien. Todo es muy serio, muy intensito, muy crepuscular, cuando la peli no pide eso. Culpa de los guionistas habituales de Millenium: Tony Mosher y John Sullivan.

Pero mola, se deja ver, y nos anticipa a un Banderas que se tira definitivamente al barro con su siguiente producción, Millenium por supuesto, "Actos de Venganza", del especialista en dirigir hostias como panes, Isaac Fiorentine.

Veremos, veremos,

2 comentarios:

  1. Desconocía completamente esta peli. Suena bien todo en «boca tuya». Le daremos una oportunidad el día menos pensado.

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  2. Pasas un rato de siesta la mar de entretenido.

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