martes, 24 de octubre de 2017

Conan el asesino.





Ves la portada, el logo de Forum, el dibujo de Lee Bermejo, el formato grapa. ¿Y qué haces? Te lanzas como un bárbaro sediento de sangre. ¡Qué más da que cueste casi cinco euros! ¡Es Conan! ¡Es grapa!


Planeta Cómic edita en España la última serie sobre que cimmerio que ha publicado Dark Horse. Ha elegido bien después del éxito del tochal con el Conan de Windor Smith, una edición que demostró que Conan y nostalgia es el arma definitiva del Universo. ¿Y cómo está este tebeo?

Eso debería ser lo importante, el contenido. Conan el asesino es un tebeo guionizado por Cullen Bunn, estrella en Image y autor mediocre en Marvel. Un melón que puede salirte bien depende de la libertad y el ingenio del autor. Harrow County mola mil pero el algunos cómic que hizo para Marvel son carne de perro, por decir algo. Y a los lápices, el compatriota Sergio Dávila. Y lo primero que quiero decir es que el dibujo me ha gustado. Cumple las expectativas y es espectacular, sobre todo, en los grandes angulares y en los bien planificados combates. Eso sí, algunas viñetas no están a la altura de la media, como si el acabado no hubiera sido el adecuado. Pero mola, pese al resbalón en algunas expresiones. Es imperativo que el dibujo de un relanzamiento de Conan sea impactante, que llegue al lector, que ofrezca épica, metal y sangre. Y no es fácil hacerlo y cubrir expectativas.

Cullen Bunn nos mete en la vertiente mercenaria y caudilla de Conan. Un Conan que se arrastra por el desierto perseguido por sus enemigos en los primeros compasas del tebeos. A partir de ahí Bunn nos mete en una trama sobadísima sobre hermanos enfrentados, traiciones y enemigos ocultos. Una historia vista tres millones de veces y que no está aderezada con ningún detalle que la haga sobresalir de aventuras previas. Busiek, y sobre todo, Truman supieron hacer una joya con el material de Howard y con el propio; veremos si Bunn, que empezará a recrear relatos de Howard más adelante, sale de lo rutinario y nos da ese Conan asesino y vibrante que tanto echamos de menos, y sólo encontramos en los imprescindibles tomos de Conan Rey de Giorello y Truman. Además, me ha parecido tramposo el "homenaje" al estilo Thomas; porque si lo vas a hacer, o lo haces durante todo el tebeo o no lo haces. Bunn usa los habituales textos de apoyo propios de Roy Thomas durante las primeras páginas para, más tarde, olvidarse del recurso y seguir con un guión moderno. Como si fuera una broma, o una imposición, o un homenaje fatuo.

No está a la altura de series como La Leyenda, o Mercenario, pero no puedo decir que sea un mal tebeo. Facilón, chapado a la antigua y acomodaticio en su inicio, sí, pero quedan números para esperar que este Conan el asesino sea algo más que otro homenaje revisionista.


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